Gaspar crece muy rápido. Demasiado para mi gusto.
Terminó sus ocho meses con una varicela cruenta,
con mucha fiebre e infección de las lesiones.
Ya tiene el alta. Gracias a Dios.
Algunos logros:
Gatea.
Alcanza chiches que están más lejos y junta del piso pelusas,
y cositas minúsculas que llevarse a la boca.
No se puede uno fiar y hay que mirarlo todo el tiempo.
Tira del mantel. Gatea hasta un enchufe...
¡Comenzó el período de más trabajo!
(Y la baba no me da a basto con la demanda)
Acá con papi jugando
Con Juli
Jugando en la poltrona
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